“Éramos sólo mi hija y yo, él no aportaba”, y agregó que la familia de Vera “tampoco hacía nada” para detener la violencia.
En la última jornada del juicio en la que se investiga su responsabilidad en la muerte de Walter Vera, hoy declaró la imputada en la causa, Verónica Troncoso.
La mujer pudo relatar algunos de los episodios de violencia que vivió con quien era su pareja y padre de su hija. “Él me maltrataba mucho; nos hizo muchas cosas, a mí y a mi hija”, comenzó, y señaló que las agresiones comenzaron cuando nació la hija de ambos. “Viví muchas cosas, y nunca me escucharon”, dijo.
Relató que en una oportunidad las echó –a ella y a su hija- de la casa de la madre de Vera, donde vivieron temporalmente. “Estaban nevando y salí con mi hija, sin saber adónde ir, yo estaba con pantalón corto y una remera, hacía mucho frío; volví para pedirles que aunque sea dejaran que mi hija duerma ahí, que a la mañana la iba a buscar”.

Respecto del momento del hecho, recordó que Vera le pegaba, la tiró en una cama y “me ahorcaba, no sentía las piernas ni los brazos, no quería morir, no quería ser ni una menos más”. Dijo que le pedía ayuda al tío de Vera –dueño de la casa donde ocurrió el hecho- pero “no hizo nada”, refirió. Luego tomó un cuchillo de arriba de la mesa con el fin de intimidarlo y que detuviera la agresión. Según contó la agresión continuó. “Le pegué con el cuchillo en el brazo”. Vera salió hacia la calle. Dijo que el tío la golpeó y la increpó por lo sucedido. Ella salió detrás de Vera y según contó intentó asistirlo. “Perdoname, no quise lastimarte”, le dijo.
