Las autoridades monetarias estiman que en las últimas semanas ha habido un significativo incremento en la circulación de billetes falsificados de $500, $1000, $2000, $10.000 y $20.000. Ante esta situación, el BCRA ha trazado una estrategia para retirar del mercado estos billetes y llamó a la ciudadanía a aprender los métodos para determinar su autenticidad.
El BCRA ha instado a la población a utilizar el método «Toque, Gire y Mire» para verificar la autenticidad de los billetes, un procedimiento simple que permite distinguir los billetes genuinos de aquellos que no lo son.
Este método se basa en tres pasos: tocar, girar y mirar. En el primer paso, se recomienda sentir el relieve presente en áreas específicas del billete, como lo es la figura emblemática del prócer o el animal ilustrado. Luego, el billete debe girarse para observar cómo la tinta de variabilidad óptica cambia de color en ciertos elementos a tal efecto. Por último, al llevar el billete ante una fuente de luz, uno debería poder distinguir claramente detalles como la marca de agua, el hilo de seguridad, y la imagen de complementación visible tanto en el frente como en el dorso del billete.
Uno de los peligros más inquietantes es recibir un billete de $500 o de $1000 que resulta ser falso y, con ello, no poder utilizarlo en operaciones monetarias. Debido a esto, el Banco Central recomienda que, siempre que persistan dudas respecto a la validez de un billete de estas denominaciones, se acuda de inmediato al banco más cercano para verificar su autenticidad. En estos casos, se procurará la confección de un acta y el billete en cuestión será remitido al Banco Central para un análisis minucioso. Si se confirma que el billete es falso, este pasará al proceso de destrucción.
Complementariamente, el BCRA cuenta con un laboratorio especializado donde todos los billetes reportados como fraudulentos o deteriorados son sometidos a un proceso de análisis meticuloso. En el caso de los billetes falsos, estos son destruidos para evitar su reingreso al circuito financiero, garantizando que el sistema monetario del país mantenga su integridad.
El retiro de billetes de circulación es una práctica corriente del Banco Central, motivada por diversos factores. El desgaste natural derivado del uso cotidiano puede llevar a que los billetes queden en condiciones inapropiadas para la circulación, mientras que avances tecnológicos en medidas de seguridad a menudo requieren la emisión de nuevas series de billetes con características adelantadas en anti-falsificación.
Por otro lado, en un contexto de inflación considerable, la emisión de billetes de mayor denominación puede ser necesaria para facilitar las transacciones diarias, acelerando así el reemplazo de billetes.

