En los primeros días de 2025, los precios de alimentos y bebidas mostraron un incremento del 1,2%, según un informe de la consultora LCG. El reporte, basado en el seguimiento de 8.000 productos en cinco grandes cadenas de supermercados, destacó que este aumento se produjo tras semanas de estabilidad hacia el cierre de 2024.
El informe subraya que Bebidas lideró las subas, con un aumento tres veces superior al promedio semanal. También hubo alzas significativas en Productos de panificación, cereales y pastas y en Carnes.
Sin embargo, estas subas fueron parcialmente compensadas por una fuerte caída en los precios de Verduras y, en menor medida, en Frutas. El porcentaje de productos sin variaciones de precio también disminuyó, pasando del 86% al 71% en una semana.
Impacto en las expectativas
El Gobierno había anticipado una continuidad en la desaceleración inflacionaria, con la intención de mantener la cifra de enero por debajo del 3%. Sin embargo, el comportamiento de los precios de alimentos y bebidas en el inicio del año pone en duda esas proyecciones.

Los datos del IPC de diciembre, que se publicarán el 14 de enero, serán clave para confirmar si la tendencia inflacionaria sigue a la baja. Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, se espera que la inflación del último mes de 2024 cierre en 2,9%, un nivel considerado positivo dadas las subas estacionales por las fiestas y correcciones tarifarias.
Si se logra mantener el IPC dentro de los márgenes previstos, el Gobierno podría ajustar el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial a mediados de enero. No obstante, los aumentos en productos básicos como alimentos y bebidas podrían generar tensiones en los objetivos de estabilidad económica planteados para 2025.
