El endeudamiento de las familias argentinas continúa en aumento, impulsado por la recuperación del crédito al sector privado y la persistente fragilidad de los ingresos. Según el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central (BCRA), al cierre del tercer trimestre de 2024, la carga mensual de deuda de los hogares alcanzó el 13% de la masa salarial registrada, reflejando una tendencia al alza y un posible riesgo de impago.
Aunque el nivel actual es inferior al pico de 2018, cuando llegó al 20%, el aumento en el endeudamiento se produce en un contexto de estancamiento o deterioro de los ingresos. A su vez, la Probabilidad de Default Estimada (PDE) para los créditos familiares subió al 1,4% en septiembre, mostrando mayor vulnerabilidad en comparación con las empresas, cuyo riesgo de impago es del 0,1%.
El BCRA destacó que, a pesar del aumento en la morosidad y el riesgo crediticio, el sistema financiero cuenta con niveles de cobertura y capital que permiten mitigar estos riesgos. Sin embargo, advirtió que será crucial monitorear la evolución de la actividad económica, los ingresos y las tasas de interés, factores determinantes para la capacidad de pago de las familias.
La recuperación del crédito fue posible gracias al ajuste fiscal y monetario, que redujo la exposición de los bancos al sector público, generando un «crowding in» hacia préstamos para empresas y hogares. A pesar del crecimiento, el saldo de crédito al sector privado sigue por debajo del promedio de los últimos 10 años, indicando que aún hay margen para una expansión controlada del financiamiento.
El informe concluye que, aunque el endeudamiento familiar y la probabilidad de impago son factores de preocupación, los riesgos para la estabilidad financiera son, por el momento, acotados.
