El Cuerpo de Guardafaunas de la delegación de San Martín de los Andes, en conjunto con la Policía Rural, realizó inspecciones de rutina en distintos locales gastronómicos y detectó 150 kilos de carne de ciervo colorado sin documentación que avalara su procedencia ni certificaciones de aptitud para el consumo.
Lo que encontraron:
Carne fraccionada y en porciones de ciervo colorado.
Subproductos como milanesas y carne elaborada.
Falta de certificaciones sanitarias y permisos de comercialización.
Además, se constató que los establecimientos no estaban habilitados como manufactureros, lo que impide la comercialización de productos derivados de fauna silvestre. Por esta razón, se labraron las infracciones correspondientes.
